Hombre gana 400.000 $ en un juicio contra CrossFit

El debate de CrossFit y lesiones está siempre ahí. Dejando de lado las discusiones de los que acusan a esta disciplina de ser patrocinada por fisioterapeutas y traumatólogos, por un lado, y defensores de que utilizando buena técnica es imposible lesionarse, por el otro. La realidad es que parece que los clientes se empiezan a envalentonar contra el imperio. Éste es el caso de un hombre que se lesionó haciendo peso muerto. Fue en el año 2012, se le ocurrió denunciar al imperio CrossFit y el resultado ha sido un ingreso en su cuenta bancaria de 400.000 $.

Jonas Barrish, afiliado a un box de Kansas City, se lesionó un disco de su columna vertebral haciendo un intento de peso muerto con 160 kg. Tuvo que ser atendido de manera urgente o corría el riesgo de sufrir consecuencias irreversibles para el resto de su vida.

El jurado le dio la razón. El principal motivo por el que ha ganado el caso es porque no ha existido un papel firmado por él donde quedasen plasmados los riesgos que conlleva hacer CrossFit. Un papel del tipo protección de datos que se firma cuando te das de alta, pero que resultaría bastante más útil. 

Crossfit y lesiones

Es un debate clásico, en el que se juntan defensores y detractores. Los defensores manifiestan que los detractores suelen ser "coach potatoes" (gente de sofá) que no han probado la disciplina. Los detractores suelen defenderse con ejemplos de conocidos o, efectivamente, hablan desde la ignorancia.

Hay que decir, muy alto y claro, que los responsables de las lesiones de los clientes rara vez asumen culpa cuando la tienen muchas veces. No abundan los buenos entrenadores/monitores (trainers o coaches, disculpad por mi palabrería tan conservadora y poco actualizada), he visto muchísimas veces clientes con conocimientos nulos, haciendo mal un ejercicio con el entrenador mirando y sin decir nada. Si esa persona se lesiona, la culpa no es de ella sino del entrenador/monitor, y me gustaría saber cuantas veces ha sido este el que ha pagado la factura del tratamiento curativo.

Porque no nos engañemos, el gran negocio del CrossFit son las personas que se apuntan a hacer WODS como quien se apunta a una clase de Zumba o Spinning. Del mismo modo que el gran cliente de un gimnasio comercial es aquella persona que se apunta y no lo pisa. Esta clase de personas tiene una probabilidad de lesión muy alta.